Después de una semana de vacaciones en la que no he parado de un lado para otro, me he dado cuenta de una cosa, que empieza a ser demasiado habitual en la gente.
Como ahora todo el mundo lleva un móvil con cámara, lo de hacer fotos es un gesto de lo más habitual para cualquier persona. Lo malo de esto es que es demasiado habitual.
Cada vez que voy de vacaciones $LaQueIntentaSaberDeEsto se tira más de la mitad de las vacaciones haciendo fotos, y cuando llegamos a casa, tiene almacenadas entre móvil y cámara, unas 1500 fotos por semana.
Ahora seamos sinceros: De todas las fotos que hacéis estando de vacaciones ¿Cuantas volvéis a ver más de una vez? Estoy seguro de que la mayoría de veces la respuesta es 0. Y si es alguna más, es porque os habéis dedicado a subir fotos a alguna red social y presumir de vuestras vacaciones perfectas pasadas por filtros de postureogram buscando unos cuantos me gusta sin sentido. ¿En serio os merece la pena perder tanto tiempo para tirar fotos desde distintos ángulos a una pelusa que rueda en una esquina de la plaza de un pueblo de diez habitantes?
Este hábito que está cogiendo la gente no es para nada saludable, ya que terminas invirtiendo el tiempo de tus vacaciones en hacer fotos en vez de estar disfrutando realmente de tu tiempo. No digo que no se deba hacer fotos estando fuera, es bastante recomendable, sobre todo si se ve algo interesante, y merece la pena sacar el móvil para hacer una foto. Pero esto es sano, solo si es en momentos puntuales, y no pararse cada cinco segundos para tirar una foto a lo mismo, con distinto ángulo, y después empezar de nuevo el proceso con otra cosa.
Al final la gente no se da cuenta, pero lo que realmente importa de unas vacaciones son los recuerdos que tienes. Y los recuerdos que se tienen siendo así, no son los recuerdos de los sitios donde estuviste, sino el recuerdo de ti, haciendo fotos de los sitios donde estuviste. Al final lo único que recordaras, es que cada minuto no conseguías el enfoque adecuado ni el brillo suficiente, lo que lleva a que tu recuerdo del sitio donde estuviste, es de ti, haciendo fotos al sitio donde fuiste, no del propio sitio en si mismo.
Lo peor de esto, es que no solo se aplica cuando estás de viaje, sino prácticamente en cualquier situación. El llevar un móvil con cámara es tan cotidiano, que la gente vive su vida directamente a través de una cámara. Y lo que es peor, vive a través de una cámara, para poder mostrar su vida a través de las redes sociales para aumentar su ego.
Así que, por favor, si estáis en un sitio que realmente merezca la pena, tirad un par de fotos como mucho, y disfrutad del sitio sin tener que verlo a través de una pantalla, que además la gente que va con vosotros, también acaba harto de tener que esperar 10 minutos a que acabes de inmortalizar la mosca irrelevante que estas intentado fotografiar.