En el mundo Android hay la sensación de que todo es gratis, y lo que no es gratis, debería serlo. Sólo hace falta entrar en el Play Store y ver la cantidad de aplicaciones gratuitas que hay para descargar. Por eso cuando ven una aplicación que cuesta dinero, el botón de atrás, se pulsa casi sin tener que tocarlo.
El otro día, una persona que contactó conmigo por Internet, me pregunto que si podría ayudarle con una aplicación que quería hacer. Le contesté que podría darle clases de programación, que al fin y al cabo, también doy clases particulares. La excusa que me puso, es que le costaría mucho tiempo aprender, y que no se le daban bien esas cosas, así que me pregunto que si costaría mucho hacerla. Me contó lo que tenia en mente, y al decirle que no llevaría menos de dos meses, que como poco le cobrarían 3000 euros, y eso solo si al final no tiraba de ningún servicio web, que entonces se podría casi duplicar, creo que se acojonó y me dijo que no sabía que pudiera costar tanto tiempo y dinero. Claro amigo, una aplicación complicada que tiene trabajo para dos meses de un ingeniero, vale lo mismo que dos cafés.
Esta parece ser la realidad que impera hoy día: Lo que no puedes tocar, no debería costar dinero alguno.
Y me temo que esto en España, está demasiado extendido. La gente se gasta una pasta en móviles de gama alta como si le sobrase el dinero, pero cuando tienen que pagar menos de un euro por una aplicación… ¡Menuda estafa, yo no voy a pagar un euro por una aplicación! Y lo peor de todo, es que esto, no es solo de la gente que no se dedica a la informática, sino que muchos de nuestro gremio, piensan igual, aun a sabiendas de todo el trabajo que hay. Cuando tienen que pagar por una aplicación que van a usar a todas horas, primero van a Internet, a ver si pueden encontrarla pirata, y si no la encuentran, no la bajan.
A ver, pensemos un poco, si necesitas pintar la casa, y no tienes ni idea de pintar, lo que primero que se te pasa es llamar a un pintor. Y en ese momento se da por hecho, que el pintor te cobrará por el trabajo, y no hay ningún problema con ello, porque al fin y al cabo es un trabajo. Pero luego el resultado es que simplemente tus paredes tendrán color, no será algo que realmente vayas a poder tocar y usar, simplemente es un color. Y aun así le pagarás al pintor por su trabajo.
Pues lo mismo se aplica a los programadores. Hacemos un trabajo, y cobramos por ello. Es más, en el Play Store la mayoría de las aplicaciones de pago tienen precios ridículos, muchas ni siquiera llegan a un euro. Así que ¿Porque demonios no pagarlo? Sobre todo si es algo útil que vas a usar en todo momento.
La única alternativa para los desarrolladores, es incluir publicidad en sus aplicaciones, y así ganar dinero por otros métodos. Pero claro, si te bajas una aplicación con publicidad ya estarás quejándote, porque menuda pesadilla el tener que aguantar esos anuncios. ¿No quieres pagar? Pues entonces tendrás que comerte la publicidad, no hay otra ¿O es que acaso en la televisión que no es de pago te indigna que haya anuncios? Pues eso.
Yo en su día pagué la aplicación Locale a casi 10 euros. Y lo pagué con gusto, porque era una aplicación, que me automatizaba todo el proceso de cambiar volúmenes, conectar y desconectar datos, y otras tareas que hacía a diario. Una aplicación que merece la pena, que luego sustituí por Tasker, que vale todavía más la pena, y por la cual, por supuesto, pagué lo que correspondía. No tuve ningún problema en pagarlo, porque sabía que era un dinero bien invertido, y que el producto me sería útil las 24 horas del día.
Es la misma situación que los que se niegan a pagar por Whatsapp, porque debería ser gratis. Amigos míos, por Whatsapp no se debería pagar por multitud de razones, pero no por el hecho de que tendría que ser gratis. Whatsapp es una chapuza con todas las de la ley, no es la primera vez que lo digo, y yo no pago por chapuzas. Sin embargo, si fuera un buen producto, estaría encantado, porque un servicio que me ahorra dinero cada día, es algo que merece la pena. Yo uso alternativas gratuitas como Telegram o Hangouts, pero si fueran de pago no me importaría, ya que si que me parecen buenos productos. Pero el no pagar algo por la simple razón de que la gente cree que tiene que ser gratis, lo siento pero eso es de hombres prehistóricos.
Si realmente tienes esta mentalidad, piensa en si te indignarías porque en un bar, pides un café, y encima tuvieran la cara dura de cobrártelo ¿Que panda de ladrones no?.
Así que la próxima vez que queráis una aplicación de pago, y penséis que tu no vas a pagar por algo así, piensa en esto: ¿Querrías que te pagasen por el trabajo que haces tu? Ahí lo dejo.