Aquí va mi personal camino para encontrar un trabajo en condiciones después de estar un tiempo en el paro.
Después de haber estado en una empresa pequeña en la que prácticamente era como estar con tu familia, estaba claro que lo de pasar por otra cárnica (En el post gente comprometida con el proyecto os enseño como identificar una cárnica en tres simples pasos), era algo que ni me planteé.
Lo que si me plantee, es usar a alguna cárnica para encontrar a algún cliente en el que trabajar directamente contratado con el cliente, y que la cárnica no fuera más que un intermediario para llegar a donde quería. Por eso eché curriculums en algunas ofertas no demasiado buenas, pero que literalmente ponía «posibilidad de incorporación en cliente» Cojonudo! exactamente lo que buscaba.
Así que me presenté en el cliente (Un banco bastante grande), junto con la persona de la cárnica correspondiente (A la cual conocí 5 minutos antes de entrar en la entrevista y no volví a verle). La entrevista no iba del todo mal, hasta que les dije que tenia un proyecto propio que ya estaba terminado. En ese momento me hicieron la pregunta que hizo que cualquier tipo de esperanza que tuviera puesta en la entrevista, se desvaneciera: ¿Este proyecto tuyo será un impedimento para trabajar aquí?
¿En serio? ¿He venido a una entrevista, porque voy a dedicar mi tiempo a trabajar en un proyecto por el cual no me vais a pagar? Un sinsentido completo, además, ¿El tener un proyecto propio no implica iniciativa propia, y debería ser considerado como algo positivo? ¡Empresa descartada!
Aun así parece que les caí en gracia al cliente, y me ofrecieron el trabajo. Lo malo es que tenía que ser a través de la cárnica. Se lo dije bien clarito: Estoy buscando trabajar en cliente, con contrato con cliente, y eso mismo ofrecíais en la oferta. Por supuesto lo de «posibilidad» de incorporación en cliente, «era posibilidad con el tiempo». Ya decía yo que una cárnica diera esa oportunidad. Aun así me ofrecieron un sueldo ridículo, y les dije que por menos de chopocientos mil euros, ni lo consideraría.
Imaginaos mi sorpresa, cuando a los pocos días me vuelven a llamar, diciéndome que no podían alcanzar la cifra que pedía, pero que ellos habían decidido rebajar su tarifa con el cliente para que yo cobrase más, pero aun así no llegaban a lo que pedí. Una cárnica se estaba bajando los pantalones delante de mi!!! Eso si que no me lo esperaba… aunque no cambió nada. Me habían demostrado que no querían trabajar conmigo, ya que el cliente se negaba a contratarme directamente desde el principio (Es algo que no entenderé, si necesitas alguien a largo plazo, es más fácil contratar directamente a alguien, que pagar un sobre coste por esa persona), les dije que visto lo visto eran mi última opción, literalmente. Me dijeron que como les iban a decir eso al cliente, que ellos no iban a esperar a que buscase yo otras opciones. Así que pasó lo que tenia que pasar: Lo rechacé sin ni siquiera pestañear.
Tuve otras entrevistas, donde me hicieron pasar tests de pensamiento abstracto, y preguntas de recursos pseudo-humanos absurdas. Y una de esas empresas, que era una cárnica de las que se va dando de guay, me ofrecieron lo que pedí. Pero les dije que aun no podía aceptar la oferta, ya que estaba en «otros procesos de selección» y no quería descartar nada desde el principio ¡¡Y me dijeron que esperarían!! Señoras y señores, otra empresa más que se baja los pantalones!! Definitivamente están desesperados por encontrar a alguien con experiencia.
Por supuesto esta última oferta tenía una utilidad práctica: Hacia unos meses había hecho una entrevista en una empresa relativamente pequeña donde buscaban gente para renovar la arquitectura propia que tenían, y que era del paleolítico. Tenia muy buena pinta, pero yo aun estaba acabando mi proyecto, y les dije que si podían esperar un par de meses, y parece que no tenían mucha prisa, ya que me dijeron que no había problema. Al cabo de esos dos meses, me volvieron a llamar para una entrevista casi definitiva, y lo bueno, es que ya tenia esta otra oferta sobre la mesa (Con pre-contrato en mi e-mail y todo) y les dije lo que había, y que si podían superar esa oferta, no me lo pensaría dos veces. En realidad si me hubieran ofrecido exactamente lo mismo o un poco menos, habría aceptado igualmente, ya que el trabajo era en cliente final y tenia muy buena pinta.
La cosa es que funcionó, superaron la oferta que tenia de la otra empresa, y pude conseguir un trabajo bastante decente sin tener que volver a pasar por el trago de otra cárnica, y espero que siga siendo así durante mucho tiempo.
Al final el poner empeño en negarse a ser simple carnaza que puedan vender al peso tuvo sus frutos. Y si vosotros estáis en algún momento en una situación parecida, no aceptéis lo primero que os ofrezcan, ya que por suerte en el mundo de la programación, los trabajos no faltan.
jaja ya lo habia leido bro pero me volvi a dar una vuelta por tu blog, saludos desde Monterrey, México 😉
Feliz Navidad!!!!! 😀